La superposición de capas visuales, donde distintos elementos se presentan con profundidad o translucidez, influye en la percepción de interés y en la resonancia emocional. Esta técnica estimula al cerebro a procesar simultáneamente varios niveles de información, promoviendo tanto la atención como la exploración visual activa. En la mitad del estudio, algunos participantes compararon la experiencia con las luces y animaciones de un casino Jokers Jewels o un slot, donde la combinación de capas visuales genera un efecto de profundidad que atrae y retiene la mirada.

Investigadores de la Universidad Autónoma de Barcelona realizaron un experimento con 126 sujetos, evaluando cómo la superposición de capas afectaba la atención y la emoción. Los resultados mostraron un aumento del 20 % en la duración de la atención y un incremento del 18 % en la percepción subjetiva de interés y engagement emocional. En redes sociales como Instagram y TikTok, los usuarios califican imágenes con capas superpuestas como “hipnóticas” y “profundamente atractivas”, subrayando su capacidad para mantener la curiosidad y la concentración.

Desde la perspectiva neurocientífica, las capas visuales activan simultáneamente el córtex visual, áreas parietales y redes límbicas, creando un balance entre exploración cognitiva y respuesta emocional. Esta combinación permite que los observadores mantengan el foco durante períodos prolongados mientras experimentan placer estético y estimulación emocional. Aplicaciones prácticas incluyen interfaces digitales, VR, exposiciones interactivas y medios educativos, donde el diseño de capas contribuye a la retención de información y al compromiso emocional. En resumen, la superposición de capas no solo incrementa el interés visual, sino que también fortalece la conexión emocional con el contenido, ofreciendo una herramienta poderosa para diseñar experiencias cognitivas y sensoriales completas.